Donnerstag, 15. April 2010

Dienstag, 1. Dezember 2009

Entrevista con Carlos Muguiro



Fundador y director artístico de "Punto de Vista" (Festival Internacional de Cine Documental de Navarra) entre 2005 y 2009.
Fue antiguo director de la escuela de cine internacional y televisión de San Antonio de los Baños (EICTV) en Cuba.
Actualmente Carlos Muguiro ejerce de profesor en la Universidad de Navarra y en la Escuela de Cine de Madrid (ECAM).
Fue curador de la primera retrospectiva de Alexander Sokurov en España y del proyecto "Ver sin Vertov" en el centro cultural "la Casa Encendida" de Madrid.
Se trata de una exposición que abarca la tradición del cine documental ruso y soviético de los últimos cincuenta años, desde la muerte de Dziga Vertov hasta 2005.
A raíz de este ciclo, Muguiro publica "Ver sin Vertov - Cincuenta años de no ficción en Rusia y la URSS" (1955-2005). También edita los libros de Ermanno Olmi, "Seis encuentros y otros Instantes", "El cine de los mil años“. "Una aproximación histórica y estética al cine documental japonés", "El hombre sin la cámara de cine / El cine de Alan Berliner y Heterodocsias", "Pistas para una historia secreta del cine documental en España".
Recientemente Muguiro ha trabajado como guionista en las películas "Apuntes sobre el otro", "Los Ojos de Ariana" y "Goodbye, America".



1- ¿Cuándo y por qué motivo comenzó su afición por el cine?

Empecé como espectador cuando era niño. Iba mucho al cine de joven y allí comenzó la afición. Luego vine a estudiar aquí y después en la escuela de cine de Madrid. Pero el inicio realmente no lo recuerdo, supongo que forma parte de mi propia identidad.


2- Desde su punto de vista como espectador, ¿qué sería lo fundamental en una película?

Yo creo que es difícil saberlo pero lo primero que le pido a una película es que tenga la capacidad de asombrar; Uno entra al cine y espera que haya una especie de revelación, de asombro, de abrir los ojos, de descubrir el mundo: Ésa gran ventana. A veces no está en conocer situaciones exóticas o países lejanos sino que se consigue a lo mejor con un movimiento de cámara, un plano que de repente te deja con la boca abierta.
Y luego un componente esencial del cine es la emoción, esa capacidad para generar emoción en el espectador.
El asombro, la emoción y en último término, para mí también es una manera extraordinaria de conocer otra gente, otras culturas, otros mundos.
Yo no le pido a una película que sea perfecta técnicamente ni mucho menos, no me importa. Incluso hoy en día que manejar la cámara es muy fácil , no le pido que sea impecable .No es un componente que me importe ni siquiera desde el punto de vista del guión. A una película le pido honestidad consigo misma y que tenga la capacidad de asombrarme.


3- ¿Cuáles son sus preferencias cuando se sitúa detrás de una cámara?

Según si uno hace un documental o una película de ficción, pero siempre está la idea de que la imagen no se quede plana y tenga misterio. A mí el misterio me parece muy importante. No el misterio como una historia de espías o de cine negro o de suspense, sino el misterio en un paisaje, al observar la naturaleza o lo que sea. Tiene un componente, algo inexplicable y puede estar en muchos elementos. Por ejemplo, vemos en la película “La doble vida de Verónica” que empieza a llover cuando está cantando. Para mí eso es un elemento misterioso y muy importante. Conseguir algo así es difícil ya que la imagen, cuando estás detrás filmando, tiene un componente inexplicable, misterioso. No sé si consigo explicarme.


4- ¿Por qué ha dejado de dirigir desde 1999?

No, lo que pasa es que lo que sí he hecho últimamente ha sido escribir. Además de por cuestiones familiares y seguramente también de talento porque es un mundo muy duro. Pero no desisto, espero seguir dirigiendo algún día.


5- ¿De qué parte de su trabajo se siente más satisfecho?

Seguramente, no de las cosas que he hecho sino quizás de la parte como profesor, sinceramente. Me gusta mucho compartir las cosas que descubro por ahí y es muy gratificante. Entonces, sí es verdad que uno puede dedicarse a hacer películas y a escribirlas pero la posibilidad de compartir cosas que uno ha descubierto de otra gente, de otros directores, otros países y de compartir el conocimiento en el aula, en clase, en la universidad, a mí me gratifica mucho.
Es decir, a lo mejor diría que mi parte como profesor es de la que más satisfecho estoy, sí.


6- ¿Cuáles son sus próximos proyectos?

Tengo cosas pendientes, de hecho, estoy escribiendo ahora mismo un documental y tengo que entregarlo, ya. Es una historia sobre una familia norteamericana que vivió en Madrid durante 20 años y que cuando murieron los tres componentes de la familia arrojaron todas las posesiones de ésta a la basura. Decenas y centenares de fotografías, de objetos, incluso de películas. Entonces un amigo mío recuperó este material y me propuso hacer una historia con todo esto que se había encontrado en la basura. Es una película que tiene que estar acabada en tres meses.
También voy a dar clases en Madrid y en otros sitios y espero que aquí al año que viene en 2010 o 2011. Pero siempre estoy dando clases quizás de una semana o tres días en Madrid, en la escuela de cine o en otros sitios.





Compañeros de clase

Sam

Bego

Montag, 30. November 2009

Robert Capa

Robert Capa es el seudónimo de la pareja formada por Ernö o Ernest Andrei Friedmann que nació 22 de octubre de 1913 en la ciudad de Budapest, en el seno de una familia judía con buen pasar económico. Su madre una diseñadora de modas y su padre un pensador intelectual con influencias aristocráticas. En Hungría, en esos tiempos, era costumbre pertenecer a un círculo, ya fuera artístico o político, y Endré, que no fue una excepción, entró a dichos círculos, donde era tradición poner sobrenombres. Así fue como recibió el apodo de Bandi. Condenado en su adolescencia a vivir vagando por la ciudad por la instauración del taller de sus padres en la casa, después de que éstos perdieran el local a raíz de la depresión económica de 1929. En estas andanzas conocería a una de las mujeres que más influyó en su vida, y se puede decir que, si no hubiera sido por ella no habría llegado a ser un gran fotógrafo. El nombre de esa mujer era Éva Besnyő, quien desde muy joven tuvo un gran interés por la fotografía. En su juventud ya tomaba fotografías con su cámara Kodak Brownie. Ella y su especial gusto por este arte motivaron el primer contacto de Endré con la fotografía.
En 1929 la situación política iba de mal en peor con la imposición de un gobierno fascista en el Hungria, lo que obligó al joven Endré a salir del país junto a la gran masa de jóvenes que se sentían presionados por la falta de un gobierno democrático y garantías económicas.

A los 18 años abandona Hungría, entonces ya bajo un gobierno fascista. Tras su paso por Alemania, viaja a París, donde conoce al fotógrafo David Seymour quien le consigue un trabajo como reportero gráfico en la revista Regards para cubrir las movilizaciones del Frente Popular.
En 1932, sus pimier fotos llegaron publicado en el periódico „Berliner Weltspiegel“. Los demonstraron Leo Trotzki mientras un discurso en Kopenhagen.

Entre 1932 y 1936, tratando de escapar del nazismo, Ernest Friedmann, viviendo en Francia, conoce a la fotógrafa alemana Gerda Taro (Gerda Pohorylle) que acabaría siendo su novia. Para tratar de aumentar la cotización de los trabajos de la pareja a menudo rechazados, inventan el nombre del fotógrafo norteamericano Robert Capa, seudónimo utilizado indistintamente por ambos. Este hecho constituye la base de la polémica sobre quién de los dos tomó en realidad algunas de sus fotografías más relevantes.

Al estallar la Guerra Civil Española en julio de 1936, Capa se traslada a España con su novia para cubrir los principales acontecimientos de la contienda española. Implicado en la lucha antifascista y con la causa de la República, estuvo presente, desde ese lado, en los principales frentes de combate, desde los inicios en el frente de Madrid hasta la retirada final en Cataluña.




Siempre en primera línea, es mundialmente famosa su fotografía Muerte de un Miliciano, tomada en Cerro Muriano, en el frente de Córdoba, el 5 de septiembre de 1936. Reproducida en la mayoría de los libros sobre la Guerra Civil, su autenticidad ha sido puesta en cuestión por diversos expertos. A pesar de que un historiador local de Alcoy puso nombre al miliciano, Federico Borrell García, miliciano anarquista, el documental La sombra del iceberg (2007) niega tal atribución con testigos, médicos forenses y documentos del archivo local de Alcoy. Asimismo, muestra lo inconsistente de dicha tesis y aporta nuevas fotos de la secuencia del miliciano que avalan la tesis de la puesta en escena, así como la posibilidad de que la instantánea no la tomara Capa sino su mujer. En enero de 2008 se encontró, según la CNN, una valija perdida por Capa donde están innumerables negativos de tomas que efectuó en la Guerra Civil Española; un tesoro de incalculable valor histórico. Según un artículo publicado en la web de El Periódico, queda de manifiesto que dicho set de fotografías fueron tomadas a 10 kilómetros del frente, en la localidad de Espejo, donde tenían en esas fechas las tropas republicanas su cuartel general de acuerdo al periódico.


Durante la II Guerra Mundial, está presente en los principales escenarios bélicos de Europa, así desde 1941 a 1945 viaja por Italia, Londres y Norte de África. Del desembarco aliado en Normandía, el 6 de junio de 1944, el famoso día-D, son clásicas sus fotografías tomadas, junto a los soldados que desembarcaban en la propia playa denominada Omaha en la terminología de la operación.






En 1947 creó, junto con los fotógrafos Henri Cartier-Bresson, Rodger, Vandiver y David Seymour, la agencia Magnum Photos, donde Capa realizó un gran trabajo fotográfico, no solo en escenarios de guerra sino también en el mundo artístico, en el que tenía grandes amistades, entre las que se incluían Pablo Picasso, Ernest Hemingway y John Steinbeck.

Tel Aviv. 1948. Mayo, 14. David Ben Gurion proclamó la independencia del Estado de Israel


Francia. Golfe-Juan. 1951. Pablo Picasso con su hijo Claude.

Londres. Mayo, 1944. Ernest Hemingway está recuperarse de un accidente con coche


En 1954, encontrándose en Japón visitando a unos amigos de antes de la guerra, fue llamado por la revista Life para reemplazar a otro fotógrafo en Vietnam, durante la Primera Guerra de Indochina. En la madrugada del 25 de mayo, mientras acompañaba a una expedición del ejército francés por una espesa zona boscosa, pisó inadvertidamente una mina y murió

Vietnam. Mayo 25, 1954. Su última foto antes de que murió


„Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente.“
„If your pictures aren't good enough, you're not close enough.“
(Wenn deine Bilder nicht gut genug sind, warst du nicht nah genug dran.)


Mittwoch, 18. November 2009

Mittwoch, 11. November 2009